27 feb 2016

De Vocación Feliz

Este es un unipersonal cuentero dedicado a los jóvenes, pues relata la vida y sucesos pasados por la narradora para encontrar su vocación. El camino es muy complicado, no es fácil, pero tampoco imposible. Las peripecias de la narradora para encontrar su vocación se cuentan de forma extremadamente divertida y bastante coloquial. Hacemos una linea de tiempo entre todos los sucesos bueno y malos que acompañaron a la narradora a encontrar su lugar feliz. Este espectáculo concluye con el cuento* que hizo que sea lo que ahora es con mucha felicidad: narradora de cuentos.

Hay una razón para que esta propuesta de vida aparezca. Yo pertenezco a una generación que conoció la llegada de la televisión, un invento sorprendente que destruyó por completo mi mundo que estaba lleno de imaginación.

Mi cerebro se detuvo por unos años y luego reaccionó ante una pregunta -¿Qué vas a estudiar cuando acabes la secundaria?- Me paralicé por muchos días ante esa pregunta y luego de pensarlo mucho me di cuenta que no sabía realmente nada sobre mí misma. Allí comenzó mi odisea.

Esta propuesta está dirigido principalmente a: Adolescentes de los últimos grados de la secundaria que tienen dudas vocacionales, jóvenes y público adulto.

Narra: Yeniffer Díaz

Acompaña musicalmente: Loko Pérez
Fechas: miércoles 16 y 30 de marzo 
8:00 pm.

Precios:
Estudiantes y jubilados: 15 soles
Adultos: 20 soles


22 feb 2016

El árbol que hablaba... Un cuento africano

Animalíos se terminó y ahora estamos preparando nuestras actividades de marzo que ya te contaremos de qué va. Mientras voy preparando el próximo espectáculo te dejo esta historia desde su originalidad, yo lo leí alguna vez y me gustó, lo tomé y le di un toque personal. Para mí el sonido del golpe del árbol suena "zas plash", pero esas son locuras mías.



Gracias por pasar por aquí, siempre es bueno saber que nos lees.


El árbol que hablaba

Había un lobo en la selva. Un día, cuando estaba afuera paseando, encontró a un árbol que tenía unas hojas que parecían caras de personas. Escuchó atentamente y pudo oír al árbol hablar.



El lobo se asustó y dijo:
-Hasta el día de hoy nunca me había encontrado con algo tan raro como un árbol hablante.
Tan pronto como hubo dicho estas palabras, alguna cosa que no pudo ver lo golpeó y lo dejó inconsciente. No sabía durante cuánto tiempo había estado allí tendido en el suelo, pero cuando despertó estaba demasiado asustado para hablar. Se levantó inmediatamente y empezó a correr.

El lobo estuvo pensando acerca de lo que le había ocurrido y se dio cuenta de que podía usar el árbol para su provecho. Se fue paseando de nuevo y se encontró a un antílope. Le contó lo del árbol que hablaba, pero el antílope no le creyó.
-Ven y lo verás tu mismo -dijo el lobo- pero cuando llegues delante del árbol asegúrate de decir estas palabras: "Hasta el día de hoy nunca me había encontrado con algo tan raro como un árbol hablante". Si no las dices, morirás.

El lobo y el antílope se acercaron hasta el árbol que hablaba. El antílope dijo:
-Has dicho la verdad, lobo, hasta el día de hoy nunca me había encontrado con algo tan raro como un árbol hablante.
Tan pronto como dijo esto alguna cosa lo golpeó y lo dejó inconsciente. El lobo cargó con él a su espalda y se lo llevó a casa para comérselo. "Este árbol que habla solucionará todos mis problemas", pensó el lobo. "Si soy inteligente nunca más volveré a pasar hambre."

Al día siguiente el lobo estaba paseando como de costumbre. Al cabo de un rato se encontró con una tortuga. Le contó la misma historia que le había contado al antílope, y la llevó hasta el lugar. La tortuga se sorprendió cuando vio al árbol hablante.
-No creía que esto fuera posible -dijo- hasta el día de hoy nunca me había encontrado con algo tan raro como un árbol hablante.
Inmediatamente fue golpeada por algo que no pudo ver y cayó inconsciente. El lobo la arrastró hasta su casa y la puso en una olla. Pensó en hacer una estupenda sopa.
El lobo estaba orgulloso de sí mismo. Después del antílope y la tortuga cazó un ave, un jabalí, y un ciervo. Nunca antes había comido mejor. Siempre usaba la misma estrategia. Contaba a sus presas que debían decir que nunca antes habían visto a un árbol hablar y que si no lo decían morirían. Todos ellos hicieron lo que el lobo les dijo y todos ellos quedaron inconscientes. Luego el lobo cargaba con ellos hasta su casa. Era un plan perfecto, él lo creía simple e infalible, y agradecía a las estrellas el hecho de haber encontrado a ese árbol. Esperaba comer como un rey durante el resto de su vida.

Un día, que se sentía con algo de hambre, el lobo fue a pasear de nuevo. Esta vez se encontró con una liebre. El lobo le dijo:
-Hermana liebre, he visto algo que tú no has visto desde el tiempo de tus antepasados.
-Hermano mayor, ¿qué puede ser? -preguntó la liebre.
-He visto un árbol que habla en la selva -dijo el lobo.
Contó la misma historia de siempre a la liebre y se ofreció para llevarla a ver ese árbol hablante. Fueron juntos hasta el lugar. Cuando se acercaban al árbol el lobo le dijo:
-No olvides lo que te he contado.
-¿Qué me contaste? -preguntó la liebre.
-Lo que debes decir cuando llegues junto al árbol, o si no , morirás -dijo el lobo.
-¡Oh!, sí -dijo la liebre-.
Y empezó a hablar con el árbol.
-¡Oh!, árbol, ¡oh!, árbol -dijo-. Eres un árbol precioso.
.No, esto no -dijo el lobo.
-Perdona -dijo la liebre. Entonces habló de nuevo-. Árbol, ¡oh!, árbol, nunca pensé que pudieras ser tan maravilloso.
-¡No, no! -dijo el lobo- no un árbol precioso, un árbol hablante. Te dije que tenías que decir que nunca habías visto antes a un árbol hablante.
Tan pronto como hubo dicho estas palabras, el lobo cayó inconsciente. La liebre se fue andando y mirando hacia el árbol y el lobo. Luego sonrió:
-Entonces, este era el plan del señor Lobo -dijo-. Se pensaba que este lugar era un comedero y yo su comida.
La liebre se marchó y contó a todos los animales de la selva el secreto del árbol que hablaba. El plan del lobo fue descubierto, y el árbol, sin herir a nadie, continuó hablando solo.
FIN